Autores: Adolfo Castilla y José María González de Álamo
Emprendimiento en la Era Digital. Seguimos prestando atención en este post al emprendimiento, una palabra que algunos descubrimos en inglés al llegar por primera vez a una de las más destacadas escuelas de negocios de los Estados Unidos. Se trata de entrepreneurship, la cual, además, lleva unido a ella la idea de “espíritu empresarial”. Los mejicanos, por cierto, la traducen como “emprendeduría” y aunque nuestros hermanos del otro lado del Atlántico aciertan muchas veces en sus traducciones, no parece ser el caso en esta ocasión. Intentamos explicar que espíritu empresarial o capacidad de emprendimiento es lo que falta hoy en nuestro país y volvemos a insistir en que la digitalización, como nueva revolución industrial, está revitalizando dicho espíritu y lo revitalizará mucho más con el tiempo. El Valle Digital es un proyecto especial de desarrollo rural en el que se combina lo digital con el emprendimiento.
Innovación y emprendimiento
Si algo falta generalizadamente en la economía y en el mundo empresarial español es, iniciativa, innovación, emprendimiento y creación de empresas. Nos hemos olvidado de que el capitalismo fue grande y dinámico cuando había muchas personas, jóvenes en general, esforzándose en esas actividades, dispuestas a correr riesgos, por un lado, y conocedoras, por otro, de la importancia y necesidad del capital en general y del capital semilla en particular.
Falta espíritu de negocio e iniciativa de una forma generalizada entre nosotros y es difícil encontrar las razones de ello. Los jóvenes profesionales, inteligentes y formados, que no son escasos en España, parecen estar más interesados en encontrar un buen puesto de trabajo en una empresa bien establecida o hacerse funcionarios en alguna de las administraciones públicas existentes en nuestro país, que en crear sus propias empresas.
Por supuesto que no queremos decir en absoluto que no haya emprendedores en nuestra sociedad ni que no se creen empresas de forma continuada. Solo insinuamos que no existe una masa crítica apreciable de ese especímen empresarial que es el emprendedor. No existe una cantidad destacada de ellos que los haga significativos en nuestra sociedad y en nuestra economía.
Nos pasa eso mismo en muchos otros aspectos de nuestro mundo empresarial. Tenemos, por ejemplo, una multinacional como INDITEX que ocupa un lugar destacadísimo en el mundo, pero que no deja de ser un caso aislado entre nosotros. En ese y en otros casos de nuestra economía podríamos hacer uso de la antigua paremia: “una golondrina no hace primavera”.
No es que no tengamos ninguna golondrina, es que no tenemos un número suficiente de ellas.
Ejemplos destacables
Con frecuencia aparecen en nuestros medios de comunicación, incluidas las redes sociales, noticias y reportajes relacionados con estos temas destacando hechos positivos relacionados con ellos. Son dignos de atención, pero no deben servir para confundirnos en relación con la escasez de emprendimiento a la que nos referimos.
En enero pasado, por ejemplo, se publicó un reportaje notable en la plataforma El Referente con el título, “España ya cuenta con 9 unicornios y con 20 compañías que podrían serlo en los próximos dos años” .
Por unicornios se conocen en el argot empresarial, como se sabe, a start ups o, nuevas empresas, que han llegado a alcanzar un valor igual o superior a los 1.000 millones de euros. El resumen del reportaje en cuestión era el siguiente:
“España cuenta con 9 empresas valoradas por encima de los 1.000 millones de euros (Jobandtalent, Idealista, Glovo, Cabify, Devo, Flywire, Wallbox, eDreams y Travelperk) y una selección de 20 scaleups que podrían alcanzar dicha valoración en años venideros (Capchase, Copado, Wallapop, Userzoom, Clickalia, Factorial, Spotahome, Carto, Red Points, Clarity, Paack, Colvin, Playtomic, Civitatis, TradeINN, Belvo, Typeform, Seedtag, Genially y Odilo). El Venture Capital es optimista al opinar que pueden llegar a ser unicornios entre 5 y 10 tecnológicas en los próximos dos años”.
No son desde luego malas noticias, pero para la economía de un país que todavía ocupa un lugar destacado en los rankings mundiales por volumen de actividad económica, no parece algo verdaderamente notable.
Mas importante es resaltar en el contenido de la noticia el que prácticamente todas las empresas que se mencionan están relacionadas con las revoluciones tecnológicas actuales, especialmente con la digital. Son a veces servicios tradicionales, pero renovados e impulsados por la existencia de Internet y de las plataformas.
El emprendimiento en El Valle Digital
Todos estos temas son de gran importancia para nosotros en El Valle Digital. Por un lado, la segunda fase de este gran proyecto de desarrollo rural, en la que estamos, se orienta muy especialmente a la promoción de iniciativas empresariales, a la monetización de proyectos, al emprendimiento, a la dinámica de modelos y planes de negocio y a las nuevas formas de financiación.
Por otro lado, tanto en las formas de colaboración como en los grupos de trabajo ya existentes hay algunos muy especialmente dedicados a estas cuestiones. Para empezar, de las nueve grandes formas de incorporarse a las actividades de El Valle Digital hay dos especialmente orientadas al emprendimiento, la 4 descrita como: “Me gustaría mejorar mi empresa/negocios, captar nuevos cliente, innovar”; y la 5: “Me gustaría fomentar la colaboración total en mi Sector/Asociaciones”.
En la segunda, se ha optado por crear plataformas en Internet y se han establecido ya las siguientes: 1) Industrial; 2) Inmobiliaria; 3) Digital; 4) Turística; 5) Comercial; 6) Productores; 7) Asociaciones.
Amén de que en general se está difundiendo la idea de que todos los proyectos deben tener duración en el tiempo y tal fenómeno solo se consigue con su institucionalización, es decir, creando empresas, aportando capital y buscando beneficio. Todas las formas de colaboración, de hecho, y todos los grupos mencionados están cruzados por proyectos empresariales concretos. Hay, como tales, más de 30 en este momento.
Y, por otro, por fin, porque creemos que todo proyecto empresarial debe estar ligado a su financiación y prestamos gran atención, por tanto, no solo a las formas tradicionales de captación de capital como bancos, empresas de capital riesgo o empresarios ya consolidados, sino a nuevas formas de financiación como, venture capitals, business angels, crowdfunding y otras.
Queremos dar a luz y potenciar en El Valle Digital una fuerte cultura de, iniciativa, innovación y emprendimiento y creemos que la Revolución Digital es una oportunidad única para conseguirlo.